¿Cómo está tu corazón?
¿Vive aún preso en el ataúd
donde lo pusiste la tarde
en que se alejaron?
¿Le rezas plegarias,
le cambias las flores
una vez por semana
y los recuerdos te llueven
y te mueven aún?
¿O decidiste abrir la caja,
liberarlo y pulirlo
porque nada,
nada está muerto del todo?
Para que reviva,
para que tú vivas
y las heridas cierren,
y los ojos cierres
y los brazos abras,
y los sueños abran,
y las dudas surjan,
y el amor resurja…

otra vez y siempre…

Odio tu risa que quiero tanto porque sé que voy a terminar odiándola cuando dejes de reír conmigo…

PASA QUE...

Pasa que
cuando más lo piensas,
menos lo entiendes…
cuando más lo entiendes,
menos lo analizas,
cuando más lo analizas,
menos te interesa…
cuando más te interesa,
menos lo encuentras…
cuando más lo encuentras,
menos quieres alejarte…
cuando más quieres alejarte
vuelve todo este círculo vicioso
de no dejar de pensar en
quien causó este poema…